El mundo de los bancos de imágenes es maravilloso. Sobre todo para las diseñadoras como yo. Puedes encontrar imágenes de cosas y lugares que ni imaginarías que pudieses encontrar. Pueden sacarte de un buen apuro, pero todo no es positivo. También tiene sus inconvenientes. Hoy te contamos 7 consejos al usar imágenes de stock.
1. Debes saber que las imágenes de stock son algo al alcance de todos y por lo tanto pueden resultar poco originales para tu marca. Es por ello que no debes usar imágenes de stock como identidad de marca o imagen corporativa. Puedes usarlas en alguna publicación, gráfica, publicidad, etc. Pero no como elemento principal ya que, si alguien la usa del mismo modo, tu marca pasará a ser poco original y no tendrá ninguna personalidad.
2. No caigas en clichés. Las imágenes de la diana con dardos para hablar de target o del apretón de manos entre ejecutivos para hablar de trabajo están ya muy «manías». Toda empresa o marca debe ser lo más original posible en cuanto a comunicación se refiere. No más imágenes del súper-ejecutivo abriéndose la camisa, por favor.
3. Evita las fotografías de personas con poses poco naturales. En los bancos de imágenes suelen proliferar las fotografías de personas guapas e increíblemente felices realizando cualquier tipo de acción. Por ejemplo, el misterioso caso de las ensaladas que contaban chistes:
O el caso de la gente que va a la oficina haciendo este gesto:
No me malinterpretéis, en Descubre tengo unos compañeros muy guapos y el ambiente de trabajo es inmejorable, pero no solemos trabajar con los pulgares en alto, la verdad.
4. A raíz del consejo anterior surge inevitablemente el siguiente: usa imágenes acordes al público al que te estás dirigiendo. Por ejemplo, si tienes una inmobiliaria en Castilleja de la Cuesta y quieres usar una imagen de stock de una familia, evita este tipo de fotografía:
No es que una familia visiblemente nórdica no pueda comprarte una casa en Castilleja de la Cuesta, es simplemente que si tu público está en tu pueblo/ciudad/provincia/país, intenta representarlo lo mejor que puedas. Así será más realista y dará a tu público más sensación de confianza, de cercanía.
5. Tómate tu tiempo. Sé que buscar imágenes de stock a veces puede ser un poco tedioso, pero hay que ser paciente y tomarnos el tiempo que sea necesario en buscar la imagen adecuada. Digo esto porque normalmente la mayoría de las personas se descargan las primeras imágenes que aparecen en la búsqueda que han realizado. Indagando un poco más y teniendo un poco de paciencia, conseguiremos descargarnos una imagen menos usada, y por lo tanto, más original.
6. Modifica las imágenes. En Descubre Comunicación, cuando nos es inevitable usar imágenes de stock, las editamos. Así, aunque la imagen pueda ser descargada por cualquier persona, no será la misma que la que hemos usado nosotros. Ya sea un vector, una fotografía o una ilustración, nunca la uses tal cual la has descargado. Intenta darle tu toque personal. Puedes ver nuestros trabajos y los tratamientos fotográficos que hacemos entrando en nuestro portfolio.
7. Creo que hemos llegado al punto más importante. Atribuye las imágenes siempre que sea necesario. Esto va sobre todo si usas bancos de imágenes gratuitos, ya que suelen utilizar la licencia de Creative Commons. Dentro de esta licencia, hay varios tipos, y en algunos es necesario atribuir la autoría. Este punto es primordial ya que los derechos de autor son muy importantes y, al igual que no nos gustaría que nadie usase una creación nuestra sin nuestro permiso, tampoco debemos hacérselo nosotros a nadie. Sé legal.
Y como decía al principio de este artículo, el mundo de los bancos de imágenes es maravilloso. Así que como premio por haber llegado al final del post, os voy a regalar algunas perturbadoras e inquietantes imágenes de stock que nos hemos encontrado a lo largo de nuestra ardua búsqueda por estas webs, y que nos han sacado un rato de risas.
Pista: No las uséis a no ser que queráis hacer un meme.
El Toni Soprano de los gatos.
Las abuelas traperas siempre son BIEN.
Microcuento.
Lo siguiente no sabemos ni cómo llamarlo.
Y hasta aquí la selección de hoy. Si os ha gustado, prometo volver con más.
