Estamos tan acostumbrados a ver videoclips por tantos medios que ya los consideramos como algo que va implícito en un estreno musical. Nos gusta verlos, nos gusta buscarlos y volverlos a ver una y otra vez. Hacen que la música cobre vida en una fascinante mezcla de sonido e imagen. Pero, ¿de dónde viene el videoclip? ¿Para qué se inventó?
Lo cierto es que los videoclips se crearon con un único motivo: vender. Concretamente, para vender discos. El videoclip es una fuerte arma de comunicación para el mundo de la música, sin embargo, no cuenta con muchos años de vida, ya que es un recurso que comenzó a usarse en los años 80.
El origen del videoclip puede decirse que son los vídeos musicales. Ya con Elvis Presley o The Beatles se empezaron a crear películas para mostrar su música a la población. Si hubiese un grupo precursor del videoclip, serían ellos:
Estas filmaciones tuvieron gran aceptación por parte del público, sobre todo si eran televisadas. Ahí fue cuando la industria musical se dio cuenta que este recurso funcionaba y que merecía la pena explotarlo. Pero, ¿por qué no se consideran videoclips estos vídeos musicales? Por su intencionalidad. No están hechos para vender, ni se han preparado única y exclusivamente para la filmación. Simplemente ellos cantan o bailan mientras son filmados, pero la cámara es algo secundario.
Sin embargo esto cambia de la mano de uno de los grupos más influyentes del mundo: Queen. Por primera vez, realizan una grabación preparada y pensada para promocionarse; Fue así como nació el que se considera primer videoclip de la historia: Bohemian Rhapsody.
Se considera el primero porque tiene una intencionalidad que va más allá de simplemente mostrar su música. Tiene una preparación, tiene la finalidad de atraer al espectador. Fue el primer vídeo musical donde se introdujeron efectos especiales. Solo hay que ver cómo juegan con las luces, en ese comienzo de sombras sobre fondo blanco que luego cambia a negro y se va aclarando conforme empiezan a cantar a capella. La posición de sus cabezas totalmente estudiadas, jugando con las luces y las sombras, con fundidos, primeros planos, planos detalle… Sin duda fue una revolución en el mundo de la música. No se había hecho nada igual hasta esta fecha. Y lo hicieron ellos.
A partir de ese momento, muchos grupos imitaron esta forma de promocionarse. Desde entonces el videoclip ha evolucionado y pasado por muchas etapas y modas, pudiéndose dividir en decenas de categorías. Pero si hay que destacar a alguien, sin duda ese sería Michael Jackson. Él fue un visionario en lo que el videoclip y la música se refiere. Por primera vez, lanza un videoclip donde se cuenta una historia, o, en palabras más de nuestro ámbito, hace uso del storytelling. Él quería que sus videoclips fuesen como una película de cine. No hay más que ver el caso de Thriller, dirigida por John Landis, quien ha sido también director de películas.
En este videoclip se lleva el storytelling a tal punto, que la música no empieza hasta ya pasado el minuto 4. Se centra en una historia que casa a la perfección con el tema que se escucha:
Obviamente hay muchos nombres que hay que mencionar si hablamos del videoclip, como Björk, Daft Punk, The Police, Rolling Stones, Blur, U2, Nirvana… Pero volviendo al tema que nos ocupa y que da título a este artículo, la publicidad, cabe destacar el poder comunicativo que tienen la música y la imagen cuando van unidas.
El videoclip no solo fue un recurso artístico, también fue y es una manera de publicitarse, de venderse, de mostrarse al mundo. Es por ello que debemos tener muy en cuenta que si queremos comunicar a través de este tipo de formato, es fundamental saber elegir una música que transmita los valores que quieres hacer llegar a tu público, que vaya en armonía con la imagen que se proyecta y que sea capaz de emocionar, de llegar al consumidor y hacerlo partícipe. Al fin y al cabo, es ésto lo que intentamos siempre que realizamos spots publicitarios, vídeos promocionales…
En Descubre Comunicación intentamos siempre que usamos este formato, comunicar de la mejor manera posible, usando unas armas comunicativas tan poderosas como son la imagen y la música.