Cuando una idea de negocio ve la luz, son muchos los factores que entran en juego para que éste prospere lo más y mejor posible. Un modelo financiero, aspectos jurídicos, desarrollo del producto o servicio a ofrecer, contacto con clientes y proveedores… Un trabajo duro que conlleva dedicación y esfuerzo. Pero hay algo fundamental que no debe faltarle a tu proyecto: un plan de comunicación.
Un plan de comunicación es una guía de la estrategia a seguir por la empresa. Mediante esta herramienta, es posible hacer llegar al público que nos interesa aquello que ofrecemos, nos permite darnos a conocer y alcanzar los objetivos de comunicación propuestos. De este modo, podremos posicionar nuestro negocio en el mercado de manera eficaz.
Si todavía te falta un empujoncito para admitir que lo mejor para tu negocio es un plan de comunicación, te damos 5 razones que terminarán de convencerte.
1. No es un gasto sino una inversión
ROI. Esta es la clave: Retorno de la inversión. Dedicar parte del presupuesto a la planificación y gestión de la comunicación nunca será un gasto, puesto que los resultados de éste serán efímeros. No obstante, los resultados que se obtienen de un plan de comunicación se mantienen a largo plazo. A pesar de que invertir en la comunicación de tu negocio significa un esfuerzo al principio, por el desembolso económico que supone, los beneficios obtenidos a lo largo del tiempo suponen una compensación para la organización. Además, los beneficios obtenidos serán tanto económicos como de reputación y notoriedad, lo que asegura un afianzamiento de la compañía en el mercado.
2. Concentra tus esfuerzos en lo que de verdad te interesa
Un plan de comunicación permite establecer unos objetivos concretos, ajustados a las necesidades de cada organización y según las características de éste, tales como el mercado en el que opera, su competencia o el público al que se dirige, que debe identificarse previamente si queremos que nuestro mensaje sea efectivo. Por lo que los resultados tienen todas las papeletas para dar en la diana que queremos, es lo que hace una planificación ajustada.
Además, definir objetivos en un plan de comunicación evitará ir dando palos de ciego y derrochar esfuerzos y, por supuesto, dinero.
3. Multiplica tu visibilidad y minimiza errores
Conseguir que se fijen en ti es todo un reto contando con que el mercado está plagado de negocios que, como tú, están intentando ser los elegidos por los clientes. Un plan de comunicación establece acciones de comunicación diseñadas especialmente para tu negocio, adaptado a tus características y necesidades. Esta herramienta, además, reducirá la posibilidad de llevar a cabo aquello que, en lugar de proporcionar un beneficio económico o de notoriedad, perjudique a la compañía quedando en una situación incluso peor a la inicial.
4. No divagues, simplemente sigue lo establecido
Sabemos que tienes la agenda hasta arriba, y que te resultaría imposible dedicar parte de tu día en pensar cómo hacer avanzar tu negocio hoy. Un plan de comunicación es una guía, con un calendario de acciones, que sólo hay que seguir y medir. Una planificación previa para un determinado periodo de tiempo ahorra tiempo que, al fin y al cabo, es dinero para cualquier compañía. Además, todas las acciones a llevar a cabo están perfectamente relacionadas y engranadas bajo un mismo concepto previamente diseñado. La improvisación solo es recomendable en contadas ocasiones, nuestra recomendación es que lo tengas todo bajo control, lo notarás en los resultados.
5. Transmite lo mejor de tu empresa de la forma adecuada
¿Quién eres? ¿Qué ofreces? Transmítelo de la forma más adecuada para tu compañía, cumpliendo siempre con los valores de ésta y hazlo en los momentos adecuados. Un plan de comunicación te da las claves para que puedas contarle al mundo lo que tu negocio puede ofrecer.
Por tanto, si no quieres derrochar tiempo y dinero, si quieres conseguir unos resultados efectivos y mantenerlos en el tiempo. Entonces debes pensar en contar con un plan de comunicación para tu negocio. ¿Te hemos convencido?