¿Cómo hacer visible una web dedicada a la comunicación y la generación de experiencias en el mundo rural? Esa era la pregunta y, como creemos que siempre se aprende más de un caso personal que de una leyenda urbana, queremos compartir con vosotros lo que hemos aprendido en estos apasionantes 14 días desde que lanzáramos la web de Descubre. Al igual que os hicimos partícipes de nuestras conclusiones tras la creación de nuestra identidad corporativa, vamos a contaros qué hemos aprendido y en qué nos hemos equivocado.
1. ¿SEO? Nada como un post impactante
Hemos de reconocer que hemos pasado mucho tiempo en las tripas de la web adaptando cada contenido a una mejor optimización para SEO. Hemos leído todo lo que ha caído en nuestras manos y hemos preguntado y consultado nuestros pasos con socios estratégicos que se dedican específicamente a la optimización en buscadores. En fin. No hay otra forma de decirlo: habrá gente que disfrute con ello, pero el rollo etiquetas, categorías, meta descripciones, densidad de palabras claves y todo lo demás es un auténtico suplicio para gente que, como es nuestro caso, nos hemos ganado la vida escribiendo de manera ‘libre’. También es verdad que una vez que se le coge el tranquillo no es tan complicado, pero al principio es bastante aburrido. El resultado es que en estos momentos Descubre Comunicación ya está bien posicionada en buscadores y, con sólo 14 días de vida, hemos logrado 5.186 visitas, con un total de 4.584 visitantes únicos y 7.895 páginas vistas. Estamos encantados, la verdad. Pero lo que no tenemos tan claro es que estos resultados sean producto de nuestros esfuerzos con el SEO. El día que la web se da a conocer lo hicimos con un post de máxima actualidad que fue acogido de manera espectacular por las redes sociales y que sólo ese día generó más de 2.000 visitantes únicos. Aun hoy, sigue suponiendo algo más del 70 por ciento del tráfico a la web. Dicho de otra manera, si nos preguntaran ahora, nos calentaríamos menos la cabeza con las tripas del SEO y mucho más pensando qué contenidos quieren nuestros lectores y cómo difundirlos. Y sí, el lanzamiento de una página web con un post de comunicación política sobre el discurso de Mariano Rajoy era un riesgo, pero todo riesgo debe ser analizado en función del objetivo –en este caso, obtener visibilidad- que se persigue. Ese objetivo se ha logrado. Ya hablaremos de los próximos hitos que tenemos que abordar.
2. ¿Facebook? Este muerto está muy vivo:
“Facebook es un rollo, está pasado de moda, están todo el día cambiando cosas y como sigan ‘espameando’ mi muro con publicidad, me quito”. Que levante la mano quién no haya dicho esto. Tanto es así que gente que sabe mucho, como Karsten Gerloff, presidente de la Fundación de Software Libre de Europa, le da un máximo de tres años de vida. O, al menos, eso dijo recientemente en España. No somos nadie para contradecir al señor Gerloff, pero, por lo menos de momento, este muerto está muy vivo y funciona maravillosamente para difundir contenidos y obtener notoriedad. Nuestras cifras son contundentes: el 65 por ciento de las visitas ‘sociales’ a Descubre nos llegan de la red social creada por Mark Zuckerberg. Lógicamente, le sigue Twitter con 25,33 por ciento y, con cifras menos significativas, Meneáme (9,09 por ciento), Linkedin (0,57 por ciento) y otros, entre los que está Paper.Ly, con el 1 por ciento restante. Si nos hubieran preguntado antes de ver los datos, hubiéramos apostado a que Twitter -donde somos mucho más activos y tenemos una comunidad personal mayor- nos traería más tráfico que Facebook. Pues no. No parece, por tanto, una buena idea prescindir de esta red si queremos seguir aumentando (que queremos) la visibilidad de Descubre. Por lo que respecta a las visitas directas, suponen un total de 921 (también más que Twitter) frente a las 1.538 de Facebook, lo cual también está muy bien. En las próximas semanas daremos más impulso a Pinterest con la creación de infografías y Google Plus y os comentaremos los resultados, pero de momento Facebook manda.
3. ¿Hace falta un blog? Radicalmente sí
Llámalo blog, llámalo actualidad o llámalo como quieras, pero es necesario que tu web corporativa esté actualizada constantemente con contenidos relevantes creados por ti y que se relacionen con el nicho temático y de negocio en el que quieres estar posicionado. Las cifras de Descubre crecen cuando publicamos contenidos nuevos y se desploman cuando este contenido deja de ser interesante. El caso más claro es el del post de ‘inauguración’, pero pasa con cualquier otro. Aun así, se nos ha quedado un tráfico muy majo de entre 50 y 70 visitas diarias que creemos que está muy bien para una empresa que acaba de nacer.
4. ¿Perfiles propios? Tu comunidad lo es todo
Otra cosa que sabíamos pero que hemos podido comprobar personalmente. No eres nadie sin tu comunidad. Y al igual que pasó con el lanzamiento del logo de Descubre, donde conseguimos más de 100 interacciones en Twitter en apenas dos horas gracias a nuestros followers, ha sido nuestra comunidad la que ha dado visibilidad a los perfiles que hemos creado. Gracias a ellos comienzan a dar cifras interesantes para lo jóvenes que somos y, lo que es más importante, ya empiezan a crear su propio círculo de influencia con seguidores en los ámbitos -comunicación, turismo, grupos de desarrollo local, empresas rurales, gastronomía…- que nos interesan. La verdad es que nos sentimos seguros sabiendo que podemos pedir un apoyo, un RT o un impulso y nuestras redes -que son muy valiosas por estas formadas mayoritariamente por periodistas y comunicadores con mucha capacidad de influencia- responderán de manera increíble. Aunque no es fruto del azar ni de la improvisación -llevamos años dándole mucha importancia a nuestra reputación digital y apostando por nuestra marca personal- eso no quita que no sea realmente gratificante. Por eso es el momento de agradecerlo: Muchas gracias.
5. ¿Es necesario medir? Sí, sí y sí
Casi o igual de importante que crear contenidos de calidad es medir el resultado de cada acción que haces. Realmente es maravilloso. Los que llevamos tiempo en comunicación hemos tenido siempre la inquietante conciencia de que la calidad de nuestro trabajo estaba sujeto a la valoración nada empírica y peligrosamente personal de lo ‘contento’ que estuviera nuestro jefe. Poder saber de manera detallada y casi al instante qué estás haciendo bien y qué estás haciendo mal, qué funciona y qué no, es una posibilidad que hay que aprovechar y exprimir al máximo. Ya no se trata de lo bueno que seas o de lo que le guste a tu jefe o cliente tu trabajo. Se trata de que funcione. De tener claros los objetivos y de medir para comprobar si los cumples o no. Y de cambiar, de pivotar, aquello que no funcione. Este post, en el fondo, no es más que una reflexión empresarial interna -que compartimos con vosotros- de qué hemos hecho bien y qué hemos hecho mal.
6. ¿Pasamos al siguiente nivel? Houston, tenemos un problema
Nuestro primer objetivo era posicionarnos en buscadores y tener visibilidad y lo hemos conseguido con creces. Pero este primer objetivo no es un fin en sí mismo sino una herramienta para ser relevantes en nuestro campo, de mostrar nuestra capacidad, de reforzar nuestra imagen de marca y, no vamos a negarlo, de conseguir clientes. Todos estos objetivos son igual de importantes, pero no todos nos han funcionado igual de bien. Hemos de confesar que hasta el momento hemos recibido mayoritariamente CVs en el mail de contacto. En el fondo, no hace más que demostrarse la situación en la que está el mercado laboral en España, pero no deja de inquietarnos que, con tan alto número de visitas, no hayamos recibido nada más dos consultas del tipo posibles clientes. Otra cuestión que nos preocupa es que, aunque mola tener lectores en Ushuaia o Auckland -que al parecer los tenemos- el ámbito de acción de nuestra empresa es Andalucía y los datos demuestran que entre las diez provincias que nos envían más visitantes, sólo tres (Sevilla, Granada y Málaga) son andaluzas. Lógicamente, no vamos a rechazar un trabajo porque el cliente sea de Madrid, de Barcelona o Valencia, pero nuestro nicho es Andalucía y tenemos que centrarnos en él. Gracias a las métricas -sin ellas, hubiera sido imposible saberlo- ya tenemos un nuevo objetivo que abordar. Seguiremos informando.