CEO
No tengo nada claro cómo he llegado hasta aquí. Pero sí porqué. Me gustan tantas cosas que siempre me ha resultado difícil quedarme con una. Así que de periodista clásica he terminado convertida en mujer orquesta. Lo mismo me dedico a temas de empresaria (ya se sabe, hacer números, negociar proyectos, tratar con clientes e imaginar qué sera de Descubre dentro de uno, de dos, de diez años) que me quito el óxido metiendo mano a los textos de otros/as o dándome una vuelta por diseño, como hacía siempre en Diario de Sevilla.
De vez en cuando, doy clases para seguir conectada con la gente que viene apretando, voy a alguna tertulia televisiva a quitarme el gusanillo del periodismo y acabo de terminar un MBA que espero que nos ayude a seguir creciendo como proyecto comunicativo y empresarial. Como no tenía bastante, ahora me he apuntado a hacer Haidong Gumdo, un arte marcial marciano (valga la redundacia) que se practica con espadas de madera. Buceo. Hago fotos. Y soy del Betis. No sé si es bueno, malo o las dos cosas a la vez; el caso es que no me conformo nunca.
Como ya habéis imaginado, soy de natural intensita, pero me estoy quitando de la única manera posible: confiando de manera ciega en un equipazo que crece día a día y que de seguir así me va a poner más fácil eso de irme (pronto) a dar la vuelta al mundo. Ya lo dijo Mark Twain: «Navega lejos de puertos seguros». Y justo eso es esta aventura llamada Descubre Comunicación. ¿Nos acompañas?