Hoy en día como trabajadores, somos un producto del mercado, intentamos ofrecer lo que mejor sabemos hacer, e intentamos vendernos y que nos compren al mejor precio, o en este caso, al mejor sueldo y condiciones posibles. Pues bien, como un buen “producto” de marca, debemos hacer de ella todo un éxito. Presta atención, porque en la vuelta al cole te damos las claves para que tu marca personal sea la mejor del mercado.
La marca personal es aquello que habla de ti, que te dota de una reputación y que dictamina, en muchos casos, el motivo de tu éxito profesional. Actualmente, buscar empleo es una tarea ardua y para nada sencilla, una buena marca personal es un excelente comienzo del camino. Piensa que antes de asistir a una entrevista de trabajo, posiblemente tu futuro jefe busque tu nombre en internet y los resultados de esta búsqueda encauzarán su decisión. Adelántate y muestra al mundo lo que tú quieres. Es tan sencillo como dedicar un poco de tiempo, tener paciencia y seguir estos pasos.
¿Qué soy?
El primer paso es el análisis. Como cualquier estrategia de marca, debemos saber quiénes somos y en qué destacamos. Potenciar aquello en lo que somos únicos y que nos hace diferentes. Detectar qué podemos ofrecer al mercado y qué objetivos queremos conseguir. Una vez realizado el autoanálisis, llega la hora de hacérselo saber al mundo.
¿Cómo lo comunico?
De nada sirve crear tu marca personal de forma general, es decir, sobre cualquier cosa que se ponga por delante. Eres especialista en unos determinados ámbitos, y son los que debes destacar para que tu marca personal tenga éxito y prospere.
A través de las redes sociales
Hay diferentes formas de decirle al mundo lo que somos. Las redes nos mantienen actualizados, pero, ¿sabes sacarle partido para lo que de verdad te interesa? Twitter es una de las mejores redes sociales para gestionar tu marca personal. Instantánea y dinámica, puede darte muy buenos resultados. Te damos algunas claves para ello:
- El nombre de usuario
Nada de @juanjomorenito. El nombre es lo que perdurará y por ahí debemos empezar. Elige uno que te identifique, bien uno real o ficticio, pero no se lo pongas demasiado difícil a quien te tiene que recordar. El nombre y primer apellido siempre es una buena opción, aunque mejor evitar los números.
- La foto de perfil
Como la primera impresión siempre es lo que cuenta, intenta que esta sea la mejor posible. Si tardan un poco más en retener el nombre, al menos que la foto de perfil cause buenas vibraciones. Muéstrate natural, sin una risa forzada pero tampoco demasiado serio. Intenta que tenga buena calidad, y si es necesario hazle algún retoque con algún programa de edición.
- Descripción o bio
Es el momento de empezar a vendernos a través del discurso. Elige bien porque solo tienes 160 caracteres. Describe a lo que te dedicas o lo que eres capaz de ofrecer de la forma más concisa posible. Aporta algo personal, una cualidad, carácter o preferencia, como por ejemplo si te gusta viajar o estás interesado en la gastronomía. Recuerda que ante todo somos personas y eso le dará a tu perfil un aspecto más carismático.
- Aporta o aparta
Vamos allá. Llega la hora de la verdad y darle movimiento a nuestro perfil. Sigue a cuentas interesantes sobre tu ámbito, comparte contenido y aporta contenido propio. Opiniones, reflexiones o trabajos realizados. Muéstrate SIEMPRE activo. Ten paciencia y poco a poco irás viendo resultados.
Modernízate
Atrás quedó el típico Currículum Vitae. Aporta diseño, originalidad y haz que lo recuerden, impacta. Actualmente, la mayoría de CV se envían por email, y eso nos da la posibilidad de innovar más aun si cabe. Aporta tu información de la manera más visual posible, que no lleve demasiado tiempo leerlo, pero que quede todo muy claro. Recuerda que el destinatario recibirá más de un CV, empieza tu trabajo haciéndole fácil la tarea de leerlo. El ahorro de tiempo es algo que prima y, que sin duda, agradecerán.
Profesionalízate más aun
Si hay algo que te da la posibilidad de mostrar al mundo lo que haces, en lo que verdaderamente destacas, haciendo crecer tu marca personal, eso es un blog.
No hace falta ser un gurú para gestionar tu propio blog. A pesar de que son sencillos de manejar, ofrecen una imagen muy profesional.
Crea contenido, habla de lo que haces, comparte tus trabajos, y muévelo en tus redes sociales. Aporta al mundo lo que necesita y que el contenido cubra esa necesidad que has detectado. Conviértete en una fuente fiable e indispensable.
¿Cuál es el factor clave?
Hazte imprescindible. Al igual que las marcas, tenemos que hacer que nos necesiten, que ninguna otra “marca” pueda aportar lo mismo que tú, o no al menos de la misma forma. Por ello es importante, y volvemos a lo que decíamos al principio, destacar en algo, encontrar una diferencia, da igual si es una rareza, una imponente virtud o un carisma singular. Sé único, haz que te deseen y que quieran comprarte a toda costa.