Hace poco la propietaria y gerente de una casa rural interesada en redefinir la estrategia de comunicación corporativa para su negocio, nos vino a decir a Descubre Comunicación algo así como que, de un tiempo a esta parte, parece que a todo el mundo le ha dado por las redes sociales y que, incluso, se están utilizando para otras cosas aparte de la comunicación. A continuación, esta empresaria rural dejaba una pregunta en el aire: ¿No nos estaremos pasando con esto de las redes sociales?
Una breve reflexión en torno a la cada vez mayor importancia del uso y la gestión de las redes en los negocios (por supuesto, también en la empresa del mundo rural), nos lleva a cuestionarnos si todo esto del social media es una moda pasajera o efectivamente estamos ante un nuevo paradigma de gestión empresarial que vaya a perdurar en el tiempo.
A poco que indaguemos en el asunto, consultando a expertos y especialistas o leyendo alguna de las muchas publicaciones sobre el tema, hay un consenso generalizado en que los modelos de gestión o tendencias más asumidas susceptibles de conducir a un negocio por el camino del éxito, se nutren actualmente de cuatro elementos fundamentales: la computación en la nube (Cloud Computing), la manipulación de enormes cantidades de datos y metadatos (Big Data), la movilidad y, sí, claro que sí: lo social. La gestión basada en los social media ha llegado con fuerza y está aquí para quedarse.
Nos encontramos antes eso que ha dado en denominarse el modelo Social Business. El uso de las redes sociales como herramienta de impulso e impacto positivo en nuestra cuenta de resultados ha dejado de circunscribirse sólo y únicamente a la esfera del marketing y la comunicación, para convertirse en un modelo de gestión y de éxito para el resto de las áreas de la empresa.
Allá van un par de ejemplos:
- Una de las cuentas que en twitter de la aerolínea, @VuelingClients, tiene grandes seguidores y rendidos fans entre sus casi 12.000 seguidores. La posibilidad de obtener información en tiempo real de la gestión de una maleta perdida o el retraso de un vuelo, convierten estas malas experiencias que suceden volando con cualquier aerolínea en un comentario positivo por parte de un cliente que, pese a todo, está siendo bien atendido. Además, éste se ahorra hacer cola en algún mostrador del aeropuerto de turno y, por su parte, la compañía se ahorra horas/hombre. Y algún que otro disgusto.
- Hablando de horas/hombre. Efectivamente, también el departamento de Recursos Humanos de la empresa puede obtener beneficios aplicando el modelo. ¿Quién no ha visto algún ocurrente video en youtube de un joven desempleado buscando trabajo? ¿Quién no ha encontrado un perfil idóneo para algún puesto en Linkedin? Aparte de estas tareas de reclutamiento 2.0, no podemos pasar por alto el enorme potencial que, en materia de formación, ofrece el empleo de las tecnologías y metodologías que sustentan las redes sociales. Por cierto, en lugar de reprender a nuestros empleados por twittear en sus horas de trabajo, ¿qué tal si los ponemos de nuestro lado para que hablen de la empresa, y que hablen bien?
Así podríamos seguir abundando en el resto de las áreas de la empresa: Marketing y Ventas, Finanzas, Operaciones, etc. Sin embargo, y como decíamos antes, dado que en definitiva estamos ante un modelo de gestión integral, y no una mera aplicación de herramientas y técnicas, no podemos olvidarnos de que, para que funcione, ha de ser integrado en nuestra cultura empresarial de un modo absolutamente transversal.