¿Has oído hablar del EcoBranding? Una tendencia en posicionamiento de marca cada vez más habitual. Descubre cómo funciona y qué se pretende conseguir con este tipo de vía comunicativa. Las marcas apuestan cada vez más por una reputación social vinculada al medio ambiente.
El mercado actual se encuentra en expansión, razón por la que la búsqueda de diferenciación constituye un factor primordial; es por ello que empresas y marcas se ven obligadas a buscar constantemente soluciones eficaces y eficientes para incrementar las ventas y mejorar su posición en el mercado. En la actualidad, cada vez son más las marcas que apuestan por conseguir una identidad propia a través del envase y así poder diferenciarse en un mercado tan competitivo. Además, el momento de compra es cada vez más rápido e intuitivo y por ello se deben confeccionar diseños atractivos y coherentes con la personalidad de los públicos.
Muchas marcas deciden posicionarse como marcas responsables, ya sea por sus productos, servicios, ideas o proyectos, sin embargo, para poder pertenecer a esta categoría, necesitan demostrar su autenticidad. Nos referimos a que hoy en día existe mucho intrusismo y realmente encontramos marcas que se posicionan como “responsables”, pero que realmente no cumplen con los requisitos necesarios. Dichas marcas utilizan tal adjetivo como estrategia de marketing, mostrando estos valores con el único objetivo de aumentar las ventas.
Podemos definir al ecobranding como las estrategias de marca basadas en la diferenciación de atributos ambientales del producto o las técnicas de diferenciación mercantil basadas también en atributos ambientales. Como el posicionamiento de marca representa la identidad y la proposición de valor que se comunica al público objetivo, cuando hablamos de posicionamiento ecológico debemos comunicar activamente el valor ecológico para constituir la diferenciación frente al resto de marcas.
Según Ken Peattie, autor de numerosos libros de marketing, afirma que existen dos formas de posicionar una marca en relación con los valores ecológicos. En primer lugar, podemos posicionar la marca a través de atributos funcionales (forma racional) que hacen que la mente del consumidor perciba ese valor eco y en segundo lugar, podemos posicionar a las marcas gracias a los beneficios emocionales que puedan sentir los consumidores al adquirir nuestro producto, es decir, al vender una emoción o compromiso ecológico.
Un posicionamiento de producto ecológico deberá, por tanto, recoger una serie de características según el producto, la distribución, el precio y la comunicación, aunque también se verá influenciado por la política medioambiental y la cultura ecológica que envuelva a la marca o producto.
4 Variables importantes para llevar a cabo un buen posicionamiento ecológico:
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PRODUCTO: diseño ecológico, primando las características básicas y funcionales. Uso de materiales reciclados o reutilizables para el envase.
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PRECIO: precio alto como sinónimo de calidad del producto y de garantía ecológica.
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DISTRIBUCIÓN: especializada, especialmente en la introducción del producto para informar adecuadamente al cliente y ganar su confianza.
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COMUNICACIÓN: mensaje sencillo, insistir en el problema ecológico que solventa el producto y en la contribución individual del consumidor a su resolución. Muy importante será presentar el atributo ecológico como un valor añadido. Debemos de gestionar con medios especializados, preferentemente escritos para informar o divulgativos, como la televisión para educar y concienciar.
La preocupación por la conservación del medio ambiente también influye en el sector de la comunicación. El uso de insights relacionados con el medio ambiente son cada vez mayores. Apuesta por una comunicación clara, eficiente y LIMPIA.
Si quieres conocer algo más acerca de este posicionamiento, haz click en este enlace y podrás encontrar algunos ejemplos de Ecobranding.